Dedicado al arquitecto argentino Ernesto Bunge, quien fuera el primero en recibir su diploma de arquitecto cuando fue revalidado en Argentina en la Facultad de Matemáticas.
Realizó obras de gran gusto y su estilo se mantuvo fiel y facilmente reconocible por sus fachadas con molduras y ornatos muy marcados y definidos.
Al haber actuado solamente entre la pasada mitad y finales del siglo XIX, sus obras practicamente ya no existen.
Precisamente este blog intenta rescatar aquellas que implantó en la ciudad y que el vertiginoso futuro disfrazado de progreso nos arrebató.
Autor: Fabio Perlin
Contacto: alejmachado@gmail.com
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